Si eres de buscar tus billetes por Direct Ferries y lanzarte a la aventura para descubrir nuevas ciudades, este artículo es para ti. Una de las ciudades más famosas del mundo es –claro está- la Gran Manzana, Nueva York, en EEUU. Rascacielos, casinos, teatros, museos, hoteles, restaurantes, mucha gente, mil lugares para conocer te esperarán, pero ¿sabías que también hay un importante yacimiento arqueológico para visitar?
Seguramente, lo que menos pensabas visitar en esta isla de Norteamérica son ruinas. Actualmente el Archivo Arqueológico de la ciudad conserva restos de civilizaciones que vivieron en la zona hace miles de años. Antes de que llegaran los inmigrantes del Viejo Continente, la Gran Manzana era un área verde repleta de bosques, hondonadas y animales. Hasta comienzos del siglo XVII, estuvo habitada por una tribu cazadora.
En las orillas del actual río Hudson los indígenas comerciaban con las pieles obtenidas de los animales (en Nueva York había nutrias). Eran los colonos holandeses quienes mayormente apreciaban este tipo de productos. En 1626, los conquistadores “compraron” la isla con dinero -¡sí, dinero!- a los indios y estos se trasladaron hacia el norte de Estados Unidos, instalándose pacíficamente en otras zonas.
Dicen que cada vez que se hace una excavación para una obra, aparecen nuevos objetos enterrados de esas antiguas civilizaciones. Por ejemplo, se llegó a encontrar ropa interior de mujer confeccionada con pieles animales. Con el tiempo todo ha sido recogido y organizado en el Archivo, que podrás visitar con reserva previa. Consigue tus pasajes en Destinia y descubre otro lado de la Gran Manzana.